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capítulo 43 (comentario)

texto: capítulo 43

Si los profetas de Israel hablaron del Mesías, aquí Lao Zi también lo hace. Habla del verdadero reinado donde es el Rey el que carga sobre sus espaldas con los pecados de todo el pueblo. Es la imagen perfecta de Jesucristo.
Asumir el gobierno de un pueblo es amarlo, y amarlo significa extirpar todos esos quistes que le impiden desarrollarse saludablemente en la búsqueda de la plenitud más completa. El verdadero gobernante es el que está dispuesto a padecer en su propia carne los males ocasionados por esos quistes con tal de liberar a su pueblo.
La imagen poderosa y autoritaria del rey es sustituida por la del buen Pastor. La severidad ahora sólo es para con aquellos que, pudiendo ser sanados, no lo aceptan para perjuicio de ellos mismos y de todos los demás seres humanos. Por eso dice Jesucristo: “Ni siquiera seré yo, sino que será mi Palabra la que os juzgue.” Sólo puede ser sanado el que ansía la salud. El Rey no toma para sí la enfermedad del que se obstina en continuar enfermo. Por eso invita a los hombres a que crean en él.

texto: capítulo 43

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