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recopilación de textos desde 2005 hasta 2007

   
 
 

IGLESIA-REINO

 
 

Cuando no es lo divino lo que eleva al hombre hacia la trascendencia, sino lo humano lo que intenta instalar a la divinidad en la tierra, entonces la comunión se degrada a reunión; la autoridad, a poder institucional; la acción del Espíritu, a ritos mágicos. Nacen las dictaduras religiosas y el Espíritu se aleja del hombre.
 
Yo no estoy sometido a ningún poder religioso. Yo pertenezco al Reino que Cristo vino a anunciar. Yo soy la Iglesia, junto contigo y con todo aquél que crea que el Amor lo puede todo, que el que entrega su vida al Amor resucita en una Vida eterna. ¡Me gustaría compartir contigo un trozo de pan y una copa de vino! 
 


Ha llegado el tiempo en el que cada vez es menos posible acomodarse a unas instituciones eclesiales que no responden a las necesidades espirituales del hombre y la mujer actuales.

Cada vez más está cerca el día en el que las instituciones habrán de buscar en el laico el Espíritu que ya no está en las jerarquías.
Pues ya ha llegado ese día en el que los hombres no adoran a Dios ni en esta iglesia ni en aquella otra, sino en Espíritu y en Verdad. 


Una responsabilidad ineludible para todo aquél que sea capaz de ver más allá de los límites de su propia cultura: Anunciar desde la verdad interior, desde la experiencia personal, sin esperar el visto bueno de ninguna institución eclesial, que existe un Reino de Amor hacia el que todo el cosmos se desplaza, y que es razón de ser y sentido de todo lo que existe.
 


 
     

 

 

SALMOS CRISTIANOS

 
  En medio de guerras,  castigos, prodigios, amenazas y traiciones, hay en la Biblia un espacio de intimidad en el que el pueblo judío se encuentra con Dios, a solas o en comunidad, para cantar y darle gloria.
Es el atrio de la Buena Nueva.
 
 

 

 

 

ECUMENISMO

 
  Ninguna iglesia tiene toda la verdad, porque la verdad no es un conjunto de ideas, sino una realidad ontológica.
No existe verdad si no hay unidad, la unidad es el signo del Amor, y donde no hay Amor sólo hay intelecto, no hay Espíritu.
El ecumenismo no es un intento forzado de unión entre las iglesias para ser en conjunto más grandes y poderosas, sino la acción que se desprende de la convicción profunda de que el Camino hacia la Verdad es el de la conciliación en el Amor.
 
 

 

 

 

 DE ORIENTE

 
  De oriente llega a occidente una riqueza espiritual impresionante. Un mundo interior lleno de experiencias profundas y fieles a la verdad humana y divina. Occidente no puede darle la espalda a la espiritualidad oriental, sino que debe beber de ella y aprender a conjugarla con su propia forma de espiritualidad, no en el sincretismo, sino en la asimilación seria, madura y desprejuiciada.  
 

 

 

OTROS TEXTOS

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TEMAS

 
 

TESTIMONIO (12)
21/11/2007

 
  Durante siglos la cúpula romana ha exigido el máximo respeto, y se ha permitido sin embargo faltarle el respeto a todo el mundo con un ostensible desprecio hacia el pueblo, se ha hecho escuchar imponiendo sus palabras desde su fuerza, su altura y su poder, pero ha sido completamente sorda a las palabras de todos los que han cuestionado sus posturas, ha pretendido tener como propiedad privada la Verdad privándole al pueblo del derecho que Cristo le concedió al derramar generosamente el Espíritu a todas las gentes del mundo. Por un principio elemental de justicia, es ahora el pueblo el que merece todo el respeto, merece ser escuchado y merece hablar libremente de la Verdad.

Los que luchan entre los pobres y los oprimidos son los únicos que conocen el valor del sufrimiento de las gentes, son los únicos que conocen de verdad a Cristo, pues Él está donde está el sufrimiento, no donde están los ideólogos que se sientan en sus cómodos despachos a consultar supuestos libros infalibles para luego filosofar y escribir sus elucubraciones sobre la fe y la ortodoxia, y así, utilizando sus prerrogativas de poder, condicionar las mentes del pueblo. Los que viven cada día la amargura, el llanto, la desesperación y la muerte de las gentes son tratados con desprecio e indiferencia por los que se arregostan en sus palacios planificando ritos y escribiendo documentos inútiles.

Durante siglos la cúpula romana no ha tenido mayores obstáculos para imponer sus criterios y hacer las cosas a su manera. El resultado está a la vista: La civilización occidental está absolutamente decepcionada del cristianismo religioso porque se siente vergonzosamente engañada. En muchos lugares las iglesias se vacían, y la mayoría de los jóvenes, o sienten aversión por todo lo relacionado con las religiones, o están presos en algún grupo sectario que les aísla del mundo y les lleva a vivir una espiritualidad desvinculada por completo de la realidad humana que les rodea. Sólo salen afuera para captar prosélitos, no para irradiar un mensaje de Vida en la libertad y en el respeto.

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PALABRA

 
 

COSMOLOGÍA
28/12/2007

 
 
Las iglesias no son una tierra plana fuera de la cual sólo existe un abismo monstruoso de condenación. Es necesario que los hombres, firmemente asidos al Cristo, salgan al mar a descubrir nuevas tierras. Las creencias no son luces estáticas enclavadas en una bóveda sólida, son expresiones que giran y se desplazan en el espacio infinito de la fe. 

No es la Luz de Dios la que gira en torno a las iglesias, sino que son las iglesias, junto con todas las expresiones de la auténtica espiritualidad en el mundo, las que giran en torno a Dios. Se sonríen ante las concepciones cósmicas antiguas, pero no se dan cuenta de que sus concepciones espirituales están fundamentadas en los mismos principios.

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TAO TE KING

 
 


CAPÍTULO 31

La Palabra que expresa la Verdad nunca es halagüeña; las palabras halagüeñas nunca dicen la Verdad.

En la persuasión con argumentos siempre hay dobleces; la pureza nunca intenta persuadir inculcando ideas.

La sabiduría no necesita adornarse con la erudición, ni en la erudición podrá jamás encontrarse la sabiduría.

El sabio no acumula bienes para su propio provecho sino que todo lo entrega para el bien de los demás, y tanto más entrega, tantos más bienes le son dados.

El sabio no perjudica a nadie, porque nada excluye, no juzga a nadie, por eso a todos intenta beneficiar.

En su lucha, el sabio sólo esgrime las armas de la Paz.
 

 
 

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