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  el explorador  
  En la selva hay plantas espinosas, por eso es necesario saber reconocerlas si no se quiere tener un roto en la ropa, e incluso una herida. Hay setas venenosas que pueden resultar muy apetecibles, por eso es aconsejable ser experto en el conocimiento de todos sus tipos, sobre todo de aquellas setas que son muy parecidas a otras que son comestibles.
Hay pantanos en los que un hombre puede hundirse y, en el mejor de los casos, salir impregnado de lodo. Hay todo tipo de animales peligrosos de los que es conveniente protegerse, como las serpientes, que pueden matar a un ser humano con su mordedura. El que vive en la selva debe conocer todas éstas cosas si no quiere dejar allí la vida.

El explorador entra en la selva sólo para cruzarla. No le importan los rotos del vestido ni las heridas de los espinos. Él no come setas, por eso le es indiferente si una seta es o no es venenosa. El lodo es bueno para la piel, por eso pisa con prudencia pero no le asusta hundirse en un lodazal. Los animales le respetan, porque el explorador sólo va de paso.
Al otro lado de la selva hay un desierto. Al otro lado del desierto hay una tierra que mana leche y miel. La gente se arrodilla ante los piadosos, los pobladores de la selva que son capaces de transitarla limpiamente vestidos de etiqueta, pero los hombres en verdad dignos de respeto son los exploradores, cuya patria está en una tierra extranjera.

En la selva viven los eruditos, que entienden de plantas espinosas, de setas, de pantanos y de serpientes. Ellos son los que enseñan a los demás a vestir de etiqueta sin ensuciarse y a comer sin envenenarse. ¿Quién viste de etiqueta dentro de una selva? Sólo aquellos cobardes que quieren aparentar dignidad pero no están dispuestos a cruzar el desierto.
Pero la selva, uno a uno, acabará por tragarse a todos sus habitantes. El explorador, vestido con ropa rota, lleno de heridas, manchado de lodo, sólo ése verá la tierra que mana leche y miel, porque tuvo agallas para cruzar la selva dejándose herir y ensuciar, y tuvo agallas para adentrarse luego en el desierto que conduce a la Tierra de la Vida.
 
 

09/01/08

 

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