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En el mundo, la luz es el conocimiento racional.
Conocer las causas y los efectos de las cosas
es tener poder sobre ellas, es como poseerlas.
Y a eso le llaman ‘sabiduría’.
Nosotros sin embargo buscamos otra Luz.
No nos interesa poseer nada,
ni sentirnos poderosos dominando,
Buscamos la razón de ser de lo que existe.
Por eso andamos como ciegos, en tinieblas,
Nos confesamos ignorantes, y buscamos allí,
donde el mundo pretende ya haberlo resuelto todo.
Se nos mira con lástima.
Un bosque no son muchos árboles juntos,
ni una tapia muchos ladrillos superpuestos.
Una cosa es la necesidad de saber
y otra cosa es la necesidad de sentirse sabio.
El dueño de un castillo puede conocer,
palmo a palmo, todo lo que en él se encierra.
Las murallas delimitan la existencia,
por eso cree saberlo todo.
Pero el viento no tiene dueño en este mundo.
Cuando se alcanza el confín del viento,
se abre un horizonte aun más lejano.
El dueño del castillo no entiende de estas cosas. |
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