KYRIE ELEISON

     
 
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EUCARISTÍA

introducción

     
  “El que no coma mi Cuerpo y beba mi Sangre no tendrá Vida eterna”.
La realidad que Cristo expresa aquí llega mucho, mucho más lejos de lo que las propias palabras puedan expresar.
Una realidad espiritual inasible, Él la acerca a la dimensión humana mediante estas palabras sugerentes, e incluso con unos signos visibles, tangibles, que los hombres pudiesen palpar: “Este trozo de pan es mi Cuerpo, el vino que está en esta copa es mi Sangre.”

La idea de la transubstanciación sostenida por algunas iglesias, la simple conmemoración de un acontecimiento, idea sostenida por otras, todo ello está muy lejos del verdadero y profundo sentido de las palabras de Cristo.
Cristo acerca lo inasible hasta los hombres, pero lo hace para que los hombres encuentren un punto de apoyo, un punto de partida desde el cual comenzar la búsqueda.

El verdadero y profundo sentido de la Eucaristía no es expresable de ninguna manera. Y la conciencia de esta incapacidad de conceptuarlo nos acerca más a su realidad.
No se trata de un misterio que hemos de resignarnos a no comprender, se trata de un reto, de una invitación a descubrirlo, no ya con las ideas, ni los dogmas ni “contradogmas”, sino con experiencia vital y personal de encuentro con el Padre a través de Jesucristo.
 
     
     
   

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