KYRIE ELEISON

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fuera de la ley

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introducción

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Las bestias necesitan ser controladas mediante bridas, reprimidas con látigos. Algunas son encerradas en corrales, otras incluso en jaulas de hierro y acero.
Lo que a las bestias son las bridas, látigos, corrales y jaulas, a los seres humanos son las leyes. Las leyes sirven para reprimir los instintos inferiores de acaparar violando el derecho del prójimo, de expandirse destruyendo la extensión lícita de los demás.
De la misma forma que una bestia no deja de serlo sólo porque esté encerrada en una jaula, aunque ahí no pueda hacer daño, así mismo un hombre tampoco puede encontrarse con la divinidad por el simple hecho de cumplir leyes.
El Amor no es una ley sublime, sino que es mucho más que eso. El Amor queda fuera de la ley: al cumplirla plenamente se convierte en su contrario. En la ley, el hombre limita su acción y expansión hacia fuera; en el Amor, el hombre libera su acción y expansión hacia dentro.
En el Amor, el hombre ya no desea hacerse sitio en lo visible, sino atraer lo visible hasta lo invisible, donde todo se reconcilia y donde no existe coherencia posible fuera de la coherencia universal, donde nada resulta excluido, donde cada cosa tiene un lugar desde el principio de los tiempos y por toda la eternidad.