KYRIE ELEISON

     

ESPÍRITU (2)

   

HOKDS

      E

libro 6 - capítulo 09


anterior - índice - siguiente

             
  Dios habló al pueblo hebreo en su propio leguaje. Y Dios me habla a mí en el mío.
Todas las manifestaciones religiosas del mundo que han perdurado por siglos están sostenidas por Dios. Ideologías creadas por el hombre caen y se suceden unas a otras, pero las culturas que verdaderamente suponen un hallazgo del espíritu permanecen porque están cimentadas en Dios mismo, aunque ni tan siquiera le mencionen.
El taoísmo invita al hombre a cumplir con la voluntad del Cielo. El budismo le saca de la esclavitud de las pasiones. ¿De dónde vienen estas disciplinas? De Dios.

Hay muchísima más sabiduría en el taoísmo que en todo el antiguo testamento. Mientras que el pueblo hebreo se limitaba a ritos más o menos primitivos, oprimidos por la ley, el taoísmo entraba con pleno derecho en el mundo del espíritu con una sutileza que el pueblo hebreo hubiese sido incapaz de asimilar: El taoísmo apuntaba a la perfección, mientras que el sistema religioso hebreo tenía muchísimas fisuras.
¿Por qué entonces Jesucristo no se encarnó en la cuna del taoísmo?
El taoísmo se cierra en su propia perfección, sin embargo por las fisuras del sistema religioso hebreo pudo entrar el Espíritu de Dios con su mensaje de Amor.

Y Dios sigue llamando a los débiles e ignorantes, llenos de fisuras y de vacíos en su interior. Allí puede anidar el Espíritu Santo, y desde allí invadir todo el ser. Y lo que estaba lleno, lleno muere en su engañosa plenitud. Pero lo que estaba vacío lo llena de Vida eterna.

09 - a

El hombre que conozca la voz del Padre, no tendrá necesidad de ir a buscarlo fuera de sí mismo, pero tampoco tendrá reparo en escucharle en muchas sentencias de otras religiones. No se trata de construir un conocimiento ecléctico de Dios, porque el conocimiento de Dios nunca estará fuera de nosotros, sino en nuestras propias vivencias. Se trata de glorificar a Dios sin eclipsar ninguna de sus maravillosas manifestaciones, porque si huimos es por pura inseguridad de lo que realmente creemos.