el libro de la Nada


	La Nada no es la inexistencia, ¿cómo podría la inexistencia ser el origen de todo lo existente? La expresión de la Nada es pura falacia, porque la Nada no se puede mirar a sí misma. Pero la expresión de lo que está sumido en la Nada es expresión de la Verdad. Dios lanza su Palabra desde la Nada, y esta Palabra vuelve inmediatamente a la Nada misma, pero en su recorrido me roza. Yo no he entendido, pero mi ser se ha transformado. Si yo lo hubiese entendido, mi mente estaría llena, pero mi ser intacto. Una edificación más, una inquietud más, y todo condenado transformarse sin descanso en su paso por la muerte. La Palabra de Dios ha deshecho mis estructuras, ¿cómo?: privándolas del Poder de la Nada.