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los dos caminos

Salmo 001

¡Dichoso el hombre que es capaz de discernir la impiedad de la justicia, y que se mantiene el verdadero Camino aun entre los que se han desviado, y se que sienta si es preciso en el banco de los burlones sin perder su dignidad, y que se complace en el Amor del Padre, y en el silencio escucha interiormente sus consejos día y noche!
Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien.
¡No así los que se han desviado, no así! Que ellos son como paja que se lleva el viento.
Por eso sus risas se convertirán en llantos, y mucho sufrirán hasta alcanzar misericordia: los desviados no entrarán en la comunidad de los justos hasta que no hayan reconocido hasta el último de sus delitos.
Porque el Padre conoce el camino de los justos, y también el de los injustos, y a todos ansía congregar cuando este mundo se acabe.

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