anterior

índice

siguiente

oración en el peligro

Salmo 025

= Alef. = A ti, Padre, levanto mi alma, oh Dios mío.
= Bet. = Me dejo conducir por ti aunque muchas veces no pueda comprenderte.
= Guimel. = ¡No permitas que el enemigo me atrape! ¡No me dejes caer en la insubstancialidad del mundo!
= Dálet. = Ilumina mis pasos, Padre, hazte ver cuando yo esté confundido.
= He. = Instrúyeme, guíame en tu Verdad, empújame cuando me vea sin fuerzas.
= Vau = Mira que no hago nada fuera de tu presencia. No te escondo ni un solo pensamiento.
= Zain. = Con tu misericordia, con tu Amor, hazme comprender que mis fracasos en el mundo son victorias para tu Reino. Que Tú nunca me abandonas.
= Jet. = Todo está ante ti, mi pasado, mis errores, mis miserias. Que nada de eso sea un lastre que me impida acercarme cada día más y más a ti.
= Tet. = Y no sólo te pido por mí, Padre, sino por todos los seres humanos de la tierra. Yo puedo intentar dar un testimonio a mis hermanos más próximos, mas, si Tú no te haces presente en ellos, ¿qué más puedo hacer yo?
= Yod. = Y a los que miran hacia ti, Padre, que ellos nunca queden defraudados. Y que nuestro testimonio, el de tus siervos, sirva para afianzar su confianza en ti.
= Kaf. = Por infinidad de caminos lleva el Padre a sus hijos, a los que le son fieles y buscan su voluntad, y aun siendo todos distintos, cada uno es el Camino.
= Lámed. = ¡Padre, pon ante mis ojos todas mis miserias, para poder purificarme!
= Mem. = Tú no dejas desconcertado a nadie que gire su mirada hacia ti;
= Nun. = al contrario, le haces sentir la dulzura de tu presencia.
= Sámek. = Tú le das sabiduría a quién te ama y no te busca para ser mejor que los demás.
= Ain. = Padre, mis ojos están fijos en ti, día y noche: no hay nada que pueda atraparme para siempre.
= Pe. = Muchas veces me encuentro solo, hundido en mi fracaso; ¡no permitas nunca que la prueba supere mi capacidad!
= Sade. = Alivia los ahogos de mi corazón, hazme salir de mis angustias.
= Qof. = Mira mi arrepentimiento y mi sinceridad, que mis errores no se aglomeren ante mí; ¡límpiame, Padre!.
= Res. = Mi enemigo me vigila, y no pierde oportunidad: siempre está maquinando contra mí.
= Sin. = Guárdame, Padre, no permitas que yo me engañe a mí mismo, líbrame, no quede confundido, cuando en ti me cobijo.
= Tau. = Inocencia y rectitud me amparen, que en ti espero, Padre. Redime, oh Dios, a tu pueblo de todas sus angustias.

anterior

índice

siguiente