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pública acción de gracias

Salmo 066

Bendecid a Dios, toda la tierra; salmodiad a la gloria de su Nombre, rendidle el honor de su alabanza, decid a Dios: ¡Qué hermosas todas tus obras! Por la grandeza de tu Amor, hasta los que te dan la espalda terminan por volverse a ti; llegará el día en el que toda la tierra habrá de esperar en tu misericordia.
Venid y ved las obras de Dios, un cosmos temible donde astros de fuego giran y se escapan de sus órbitas: La furia de la materia se vuelve como una caricia en la superficie de la tierra. Allí el ser humano encuentra apoyo y protección. No es el azar, no son coyunturas: Es el Amor de nuestro Dios.
Reconozcamos que ‘azar’ es el nombre de nuestra ignorancia, y bendigamos siempre al Amor que todo lo generó. Abandonemos la soberbia de sentirnos dueños de lo que no poseemos, y vivamos en la inmensa ternura de sentirnos amados por el Padre de todas las cosas.

Al hombre le diste libertad, y él se aleja allí donde no corre el Agua de la Vida. En ese desierto los hombres estallan en ruidosas carcajadas, para demostrarse a sí mismos que no necesitan del Agua de Dios, pero de la carcajada al llanto desesperado no hay ninguna distancia.
Tú, Señor, dejas que el hombre se desvíe, porque tu Reino está construido sobre la libertad.
A nosotros, a los que te conocemos, nos permites pasar por el desierto de la angustia, para que no nos engañemos ni nos dejemos engañar.
Yo me alegro de mis pasadas angustias y me regocijo de haberme perdido, porque, si no me hubiese perdido, tampoco te hubiese encontrado. Sin pasar por la angustia terrible, no se puede conocer el sabor de la verdadera ternura, el color de la verdadera Luz.
Delante de la asamblea daré testimonio hasta mi muerte, contaré mis experiencias, te daré gloria sin dejar pasar ni un solo día.
Por las noches te grito de alegría, y luego guardo profundo silencio. Mi corazón está limpio, mi espíritu ha sido purificado, y Tú, mi Dios, has escuchado atento la voz de mi oración. ¡Bendito seas, Padre, que no has rechazado mi oración ni tu Amor me has retirado!

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