anterior

índice

siguiente

la majestad del Rey

Salmo 093

Para el que ama, todos los caminos son llanos, pues el Amor no admite dobleces: No puede hacerse el mal con Amor. Pero para el que no ama, para ése está la ley, la ortodoxia para los que no llevan a Dios en su corazón.
Más fácil es cumplir leyes que amar, porque el que ama se deshace de sí mismo, pero el que cumple leyes sólo pone límites a su egoísmo.
El que quiere estar a bien con Dios sin renunciar a sus intereses, para ése están las doctrinas y los ritos, para ése nació toda ortodoxia y toda heterodoxia religiosa.

Pero el Rey ha hecho acto de presencia, y pasarán el Cielo y la tierra antes que su presencia se desvanezca.
Por el Rey podemos amar, por Él podemos salir de la ley, de la ortodoxia y de la heterodoxia, y podemos ser llamados con derecho «hijos de Dios».
Éste es el Reino de los Cielos, asentado en el Amor. Tanto más se le aplaste, más fuerte y pleno será, porque este Reino ha tomado en sí mismo toda la Justicia: La ley no puede alcanzarle porque en él nuestro Rey la cumplió plenamente.

anterior

índice

siguiente