anterior

índice

siguiente

el dominio y el poder del Amor

Salmo 097

¡Reina el Amor en todo el universo!
Nuestro Dios no es un anciano sombrío que sólo espera la muerte,
al contrario: es alegría e ilusión sin límites.
Nuestro Dios no es un niño que edifica en la inconsciencia,
al contrario: Justicia y Derecho son la base de su trono.
El soplo de su Espíritu derrite todo lo que se ha petrificado;
como el viento se desplaza derribando andamiajes,
tronos mundanos levantados por los hombres,
núcleos de poder desde donde se explota al humilde.
No se sostendrá el soberbio para siempre en su altura
ni se consumirá la existencia del explotador
sin antes haber conocido la humillación ante la Verdad.
Pero el Amor aleja el Temor para el pobre;
para él, sólo palabras de esperanza, de ilusión.
La Luz se alza para los humildes, para los sinceros;
y para los que buscan la Justicia, llega la alegría.
¡Alegrémonos todos en el Altísimo Nombre del Amor!
¡Celebremos todos juntos su memoria sagrada!

anterior

índice

siguiente