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alabanza de la creación

Salmo 148

¡Aleluya!
¡Alabad al Amor todos los seres del universo; alabadle, materia; alabadle, espíritu!
¡Alabanza a Dios son el sol y la luna, y todas las estrellas brillan en su Amor!
Materia y espíritu se unen en el Amor, y así asoman todas las cosas en el cosmos,
y así se transforman en la búsqueda de la plenitud, y surge toda forma de vida,
y así al ser humano aparece sobre la tierra como expresión elevada de la misma divinidad.
En el Orden Él todo lo sostiene, para que nada sucumba ni se extinga fuera de su providencia.
Por eso el Orden divino debe ser observado, la naturaleza entera es sagrada.
¡Alabad al Amor todos los seres de la tierra, desde la materia hasta la vida!
Nada existe que no sea expresión del Orden divino, ni los abismos ni los desiertos;
ni el buey manso ni el tigre; ni el áspid ni el cervatillo; ni el déspota ni el oprimido.
Abramos los ojos y reordenemos nuestra inteligencia, que nada sobre la tierra está de más;
todo tiene el mismo origen y todo busca el mismo fin, todo tiene derecho a la existencia.
¡Alabad al Amor, príncipes y poderosos del mundo, y no le hagáis sombra a la Luz de Dios!
Que todos los pueblos se hermanen, que sus gobernantes miren al Amor antes que al poder.
Que llegue el día en el que no exista sobre la tierra otro Juicio que el del Rey,
y que la corriente del Agua de la Vida sea tan fuerte que arrastre a los jueces del mundo,
y a los ricos y a los pobres, a los poderosos y a los marginados, a los sabios y a los necios.
Que llegue el día en el que las cosas muestren su verdadero valor, no por su apariencia;
que abran su interior para que asome la Faz de Dios, y ya nada ni nadie tenga de qué jactarse.
Alaben el Nombre del Amor: Porque sólo el Amor es sublime por encima todas las cosas,
desde le Cielo hasta la tierra, desde la materia hasta el espíritu: en el vacío y en la plenitud.
Abramos el Camino de su Reino los pioneros que le hemos visto y le conocemos,
seamos canales de la Vida y que el Amor inunde el mundo a través de nuestras vidas.

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