KYRIE ELEISON

     

aprisco

   

 

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libro 2 - prólogo


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  No es posible traducir en palabras inequívocas algo que está por encima de nosotros mismos.
Dios no tiene otro criterio que el Amor. Él no alaba al hombre ni tampoco le condena, solamente le ama y por eso quiere atraerlo hacia Él. Pero este Amor puede traducirse (en el lenguaje de los hombres) en bendiciones, cuando se pretende impulsar, o en duras críticas, cuando se pretende corregir.
Nada de lo que aquí escribo debe ser entendido en la mente, sino solamente en el corazón, pues desde mi corazón ha brotado.
Cada idea puede ser rebatida, cada crítica puede ser justificada y desechada. Y habiendo rechazado la corteza de mis palabras, también se le habrán cerrado las puertas al Espíritu Santo que, desde ellas, llama a la conversión.