KYRIE ELEISON

     

eucaristía

   

 

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capítulo 02

SOBRE LA COMUNIÓN CON DIOS


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  Si busco a Dios, todo me lleva a Él, mas no le veo a Él, sino lo que me separa de Él.
Las ideas, las palabras nacen cuando existe una distancia entre Dios y yo. El silencio es signo del hallazgo: todo se deshace, porque nada existe si no es para llevarme hasta Él.
Aferrarme a mis ideas por pensar que son éstas las que me llevan a Dios es un error. Las ideas son signo de distancia: cuando hayan cumplido su misión deberán desaparecer.

En el mundo, las cosas se acercan y se conjugan en organismos estables, las ideas son necesarias para sostener el orden.
Pero no es ésta las realidad celestial: en el Reino de los Cielos, las cosas no se acercan ni se hacen miméticas unas a otras, sino que se identifican ontológicamente.
Dice Jesucristo: "el que me ve a mí, ve al Padre". Jesús no adoptó los criterios del Padre, sino que se identificó plenamente con Él. Y después invita a sus elegidos a realizar la misma identificación con Él: así como Jesucristo y el Padre son Uno, también nosotros podemos ser Uno con el Padre a través de Jesucristo. Esto, y no otra cosa, es ser "hijo de Dios".