Eucaristía

Sólo Dios tiene Vida eterna. Nadie más.
¿Cómo entonces nos promete Él esta Vida?

Nos da la Vida eterna de una manera: Dándose Él mismo en Jesucristo para que podamos ser Él.
No para que tengamos una referencia de comportamiento y así hacer méritos, sino para que ontológicamente seamos hijos de Dios, parte de Dios, expresión divina: para que seamos Dios mismo.

Cuando Jesucristo explicó estas cosas al pueblo judío, ni le entendieron ni le quisieron entender.
Posiblemente, ni siquiera los mismos apóstoles llegaron nunca en vida a tomar conciencia clara del verdadero sentido de este mensaje.