inicio

temas Palabra salmos de oriente ecumenismo advertencias

TEMAS

anterior

07/06/2006

siguiente

la Biblia

texto 2

Ninguna institución humana puede revisar los cimientos del edificio sobre el que está erguida porque primero habría de salir fuera y alejarse, y si una institución humana abandona el edificio que le sostiene entonces se viene abajo y se derrumba.

Lo que no está real y verdaderamente sostenido por Dios, no puede mirarse a sí mismo con entera objetividad. Y estar sostenido por Dios significa carecer de todo poder que no sea el de la autoridad que se hace valer por sí misma, por la fuerza y la autenticidad del testimonio. Estar sostenido por Dios significa no tener ninguna dependencia con bienes materiales más allá de lo estrictamente necesario. Significa no haber solidificado ningún sistema de ideas, y de esta manera permitir el desplazamiento hacia la Luz. Significa no tener otro Maestro que el Cristo, que, junto con el Padre, hace morada en el hombre y que le habla desde su interior.

Tomar un libro, desposeerlo de toda la imperfección humana con la que fue elaborado, e intentar darle un valor absoluto, ése es el ardid de los poderosos que, al no tener ellos mismos la autoridad necesaria ni el respaldo de Dios, necesitan crear puntos de apoyo incuestionables en los que hacer gravitar sus enunciados.
En la Biblia se recoge un testimonio excepcionalmente valioso, pero un hombre que necesita la Biblia como un mapa para poder caminar por el Reino, ése hombre no es habitante oriundo del Reino, sino que es extranjero. Y los extranjeros del Reino no tienen autoridad para hablar sobre él, sólo la tienen los verdaderos habitantes.

No es honesto que un extranjero del Reino se suba a la cúpula de una edificación humana para enunciar e imponer doctrinas supuestamente incuestionables, máxime cuando este edificio desde el que las doctrinas se proclaman tiene serios desperfectos en sus cimientos. Que baje primero de su cúpula, que se libere de poderes postizos, de riquezas innecesarias, de títulos nobiliarios, de ideas fijas, de tradiciones paganas, y luego, desde la desprotección de una auténtica experiencia espiritual, desde la sencillez del candor recobrado, desde allí que hable con la verdad de su corazón.
Ideólogos, extranjeros del Reino, sobran en las iglesias.

anterior

07/06/2006

siguiente